
Ustedes estarán de acuerdo en que si Darwin tenía razón ya deberíamos estar viendo algunos individuos que empiezan a desarrollar un tipo básico de branquias, posiblemente en el espacio blando abajito de las orejas, detrás de la mandíbula. Lo cierto es que, a favor o en contra de la teoría evolucionista, muchos estamos sufriendo el “Síndrome de la Ropa Húmeda”, ¡y es que no hay forma de que la ropa se seque con este clima! Ya más de uno debe de andar por allí con el boxer repetido, previendo que los repuestos que le quedan en el closet no le dan para otra semana líquida.
El Síndrome se caracteriza por algunos comportamientos no excluyentes:
■Un incremento insano en la frecuencia de salidas al patio de tendido para tocar la ropa, a ver si se siente un poquito más seca que hace 5 minutos.
■Invertir tiempo desmedido frente al espejo, probándose combinaciones de piezas y colores que nunca se habían intentado antes, con toda la ropa que le queda en el closet.
■Llevar un inventario detallado en Excel de cada prenda limpia que hay en el closet, incluyendo una columna que indica el número de puestas desde la última lavada.
■Recortes en rubros superfluos del presupuesto familiar para salir soplados al Mall a comprar una mudadita extra de urgencia.
■Llamadas telefónicas diarias a la familia extendida y amigos para “viniar” si lograron secar la ropa.
Yo, en particular, he tenido que pensar en algunas soluciones para ver si se me seca la ropa, y así evitar que la próxima semana tenga que llegar al trabajo solo envuelto en una cobija. Se las comparto aquí por si les son de alguna utilidad:
1.Provoque lástima en Facebook: Parece ser bastante efectivo si usted pone un comentario en Facebook diciendo que su ropa no se seca. No le faltarán almas caritativas que le ofrezcan espacio en su secadora. Los problemas empiezan cuando el espacio que le ofrecen es compartido, pues podría terminar con menos prendas. Recuerde que la secadora consume mucha electricidad, así que no está mal ofrecer algún dinero, de hecho ya se escucha en las calles el término “minutos secadora” como moneda de canje. El éxito de esta opción está casi asegurado si su mamá tiene secadora y además tiene Facebook (¡a mi me funcionó!)
2.El microondas: Asegúrese de limpiarlo bien de cualquier residuo de comida antes de usarlo con su ropa. Tenga claro que no sirve para las prendas que tengan broches metálicos, como los jeans. Aunque no le logrado determinar cuántos minutos se requieren para cada tipo de prenda, es una opción divertida, más que todo porque la ropa se expande durante el proceso de secado (como una bolsa de palomitas), y si el microondas tiene esa característica, va dando vueltas en el plato giratorio. No es recomendable meter muchas piezas a la vez.
3.El horno de la cocina: Es un secado un poco más natural que el microondas. Asegúrese de que la ropa no toque la resistencia. Es recomendable el precalentado del horno antes de meter la ropa. Es bueno poner una capa de papel aluminio sobre la rejilla metálica, para que esta no le quede marcada en las prendas. Una vez que considere que la ropa está seca no debe apagar el horno para que siga con la 2nda tanda. Deje la luz del horno encendida para estar revisando que la ropa no alce llama.
4.La tapa del carro: Esta opción es válida solo si usted tiene cochera bajo techo. El procedimiento es simple. Con un trapo limpie y seque la tapa del motor. Encienda su carro y espere a que la tapa del motor se caliente. Luego, extienda su ropa sobre la tapa cuidadosamente para no rayar la pintura con los botones o los zipper. Asegúrese de que el lugar es ventilado, de otra manera su ropa quedará oliendo a “Bus Sin Riteve”. Esté listo con una “pichinga” de combustible extra por si el proceso tarda mucho. Cada 10 minutos dele vuelta a la ropa para un secado más homogéneo.
5.Paseo en carro: Debe estar pendiente de esos pequeños momentos donde no está ni siquiera garuando. Prense una o dos piezas de ropa en cada ventana, de modo que la prenda quede por fuera, como cubriendo el vidrio. Maneje a velocidad de moderada a alta, dando vueltas a la manzana, de manera que el aire seque la ropa. No se vaya muy largo, pues en cualquier momento vuelve a llover. Se recomiendan 20 vueltas a la manzana por cada tanda de ropa. En caso de que su carro sea de color negro, normalmente se calienta mucho por dentro; en cuyo caso puede aprovechar ese calorcito y poner bolsas plásticas en los asientos y en la cajuela, y sobre ellas extender más ropa.
6.Uso de la secadora de pelo: No recomiendo mucho esta opción, excepto para piezas pequeñas como ropa interior, pañuelos, y medias poco gruesas. El proceso tarda bastante y en mi caso en una hora quemé la secadora (de todos modos nunca la usaba).
7.El calor de las cobijas: Este método sirve solo para darle el último empujoncito a la ropa que está ya casi seca. Consiste en levantarse soplado en la mañana y meter la ropa en cuestión entre las cobijas, de modo que aproveche el calorcito que su cuerpo dejó en la cama. Se recomienda sacar la ropa luego de 10 minutos, que es el tiempo promedio que tarda el calorcito en disiparse. Asegúrese de que la ropa no esté muy mojada, sino tendrá que comprar colchón en el corto plazo.
8.Comprar una secadora: Se debe tener la liquidez no solo para comprarla sino también para pagar el transporte. La otra opción es el llamado “tarjetazo” u optar por el publicitado plan de “Lléveselo solo por un Colón”, sin embargo esté consciente que le saldría más barato llevar su ropa semanalmente al “Dry Cleaning”. Recuerde pedirle al transportista que le ayude a llevar la secadora hasta el cuarto de lavado, sino va a tener que sufrir empujando tal armatoste por toda la casa. Considere que tiene que tener disponible la instalación eléctrica 220v, y sepa que su cuota mensual por recibos eléctricos va a “trepar” a más del doble.
9.Las rejillas de la refri: Este método lo dejo de último pues es harto conocido, sin embargo se ha descontinuado su uso pues las refris ya tienen algunos años de venir sin rejillas, pero si usted aún tiene una de esas, es una opción comprobada por al menos dos generaciones.
Si no le pareció ninguna opción, todavía tiene el chance de agarrar su ropita e irse para Los Carnavales de Limón, que allí dicen que si está haciendo sol.
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