Niña,
...si alguna vez la vida
quiso secar mis lágrimas
lo hizo con tus besos,
que más que labios rendidos
fueron ladrillos nuevos
para reconstruirme.
Si alguna vez la vida
me dedicó un poema
fue tatuado en tu cuerpo,
marcándome la piel
con la palabra inquieta
de tus ojos abiertos.
Si decidió algún día
hacerme una caricia
fue anudada en tus manos,
que con sólo tocarme
me pausaron naufragios
inminentes.
Si un día sólo quiso
contarme algún secreto
sin duda fue en tu aliento,
aliento de agua fresca
y madrugada,
de pájaros migrando y luna llena.
www.peterparedes.blogspot.com
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