domingo, 6 de marzo de 2011

"...y velaré por ti"


“y velaré por ti”…no sé cuántos cientos de años tiene esa frase de haber sido escrita en el verso 8 del Salmo 32, pero recuerdo cuando un buen día ese verso se salió de súbito de la página y me explotó en la cara, incrustándose primero en mis ojos y luego en el corazón. Esa misma tarde dejó de ser una frase inanimada para convertirse en una promesa activa, que aparece como un grafiti recurrente que marca tus múltiples milagros en mi vida.

“y velaré por ti”…que significados tan variados le has dado en estos años Señor. Alguna vez ha sido que me enseñas, de forma oportuna, la clave necesaria para una decisión; otra vez ha sido un cambio de posición para evitar un accidente; en otra alguna pérdida que me deja ganancias; y en otra un resultado médico a favor, aún con todas las probabilidades en contra. No sé qué nuevas formas le darás en el futuro, pero estoy seguro de que igual me dejarán el sabor de tu cercanía en mi boca.

“y velaré por ti”…me evoca la figura de un padre que no cierra ni un segundo los ojos, para estar seguro que su bebé indefenso continúa respirando, continúa aferrado a la vida. El padre que pone una mano en la espalda de su hijo para animarlo, el que lo levanta en brazos cuando pierde el equilibrio en su bicicleta nueva. El padre que limpia una herida de su pequeño, y el que tiene la paciencia para sentarse a guiarlo en la tarea. No sé si hasta ahora lo capté correctamente Señor, solo es una imagen finita que dibujó en mi mente tu Gracia infinita.

http://www.peterparedes.blogspot.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario