
La semana pasada fui a una reunión donde a cada participante se le ponía un globo pequeño colgado de su muñeca, para usarlo en una dinámica posterior. Ya iniciada la reunión, y mientras seguía llegando gente, noté que una amiga se devolvió de prisa y asustada, rehusándose a entrar. Me acerqué para ver si pasaba algo donde podía ayudar, y su otra amiga me digo: “es que le dan miedo los globos”.
Nunca había escuchado algo así, de modo que busqué en internet, y en efecto, se llama “Globofobia”. Es una fobia real y documentada por los especialistas. Sin embargo al ser poco común podemos caer en la tentación de estigmatizar y hacer chiste de quien la tiene, como cruel ejercicio de nuestra naturaleza humana. La verdad es que si observamos un poquito más, nos damos cuenta que una enorme cantidad de nosotros andamos por allí con una fobia similar.
Veamos. La fobia a los globos, aunque puede tener causas múltiples y asociaciones complejas, se debe generalmente al temor de que el globo se estalle, con su estridencia característica, generando una ansiedad incontrolada. (¡Wow, eso me salió tipo definición médica!)
Es cierto, los globos estallan en casi todas las fiestas, sin embargo esa no es la naturaleza o el propósito de los globos. Para qué son? Pues para celebrar, para divertir, para decorar, para alegrar la vista con sus simpáticos colores y formas. Los encontramos en fiestas, bodas, graduaciones, bautizos, cumpleaños, y otro montón de celebraciones que nos evocan alegría, fiesta, logro.
Es aquí donde llegamos al punto de inflexión. He encontrado no pocas personas, incluyendo el chavalo del espejo, que a veces le andamos con miedo a los globos que nos da la vida: las oportunidades, un negocio, un nuevo trabajo, formar un hogar, tener un hijo, la ocasión de volverse a enamorar, iniciar otra carrera, comprar casa propia, desarrollar ese pasatiempo apasionante, etc. Parece que nos da miedo soñar, ilusionarnos, vernos reposicionados, vencer nuestros propios límites, quebrar las fronteras autoimpuestas. Nos atemoriza que el globo se reviente, que no podamos sostenerlo en el tiempo. Nos da pavor que un filo agudo de la realidad lo desaparezca, que no nos alcance el entusiasmo, las fuerzas, o los recursos materiales y emocionales para cuidarlo sin que explote.
Algunos otros, ridículamente más osados, nos atrevemos un poco y tomamos con duda el globo en nuestras manos, pero por el susto insidioso de que estalle no lo disfrutamos, no le tomamos el gusto, no le dibujamos una mueca que nos haga reír. Nos perdemos la magia de verlo suspendido en el aire al tirarlo hacia arriba, flotando en una cadencia única, desafiando las lógicas de Newton. Nos perdemos de fantasear que somos el payaso del circo que puede hacer mil piruetas en sincronía perfecta con la caída del globo. En fin, nos perdemos de vivir.
Me imagino lo triste que debe ser perderse una fiesta por temor a los globos, pero más triste aún perderse la vida por miedo a las oportunidades.
www.peterparedes.blogspot.com
Buen post.
ResponderEliminarLa verdad yo le tengo terror a los globos desde niña, porque de chica desgraciadamente he tenido malas experiencias inflando y que me reviente en la cara (el golpe duele), pero hoy lo descubrí como fobia, porque en mi curso hicieron una actividad que cada uno infle un globo y me fue imposible soplar y cada vez que lo intentaba cerraba los ojos como si estallara de inmediato, aun asi lo intenté para no ser el hazmeREIR de la sala.. cosa que mi globo quedó como pelota de tenis y para mi fue lo peor en ese momento.. y en la sgte actividad debiamos reventar globos ya inflados pero lo mismo, alejé el globo lo más que pude, cierro los ojos con un horrible miedo de que me reviente fuerte y a la cara y aun asi no pude reventarlo, me asusta mucho el ruido muy encima :( al final solo le saqué el nudo y desinfló de a poco. . Es horrible la sensación que provoca un simple globo.
(Lo comento como testimonio)
Saludos.
Te comprendo yo desde q era una bebé tuve una mala experiencia con un globo lo q me pasó a mí fue q estaba jugando de lo mas bien con el hasta q se reventó en mi pancita y de ahí le agarré fobia a los globos, en los cumpleaños de familiares trato de estar lo mas alejada de ellos o sino le digo a mi mamá q lo aleje de mi vista; para el cumpleaños n°80 de mi abuelita estaba en una sala tratando de inflar un globo pero me era imposible sentía q reventaria en mi cara traté de ponerme audífonos con la música lo mas alto para no escuchar el estallido pero no pude tuve q irme de ahí lo mas pronto posible...la verdad creo q nunca podré superar la fobia a los globos
ResponderEliminar*alzo la mano* otra victima de la fobia.... la verdad empezo cuando mi abuela hacia un proyecto y mi primo y yo tomamos uno de los globos para jugar, el globo cayo en una de las plantas de mi abuela, cuando fui a a tomarlo se revento.. desde entonces les tengo fobia...
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