No recuerdo que alguna vez ella me levantara del suelo para curarme algún raspón en la rodilla, pero no puedo olvidar su abrazo tratando de sanar algunos de los raspones del alma. Esa es doña Isa, la mujer que por muchos días fue mi único alimento, y que por muchos años me fue hogar.
Tantos recuerdos...verla por las noches aprendiendo a decorar queques, empezando por figuritas de azúcar que yo luego me llevaba para vender en la escuela! Los cuentos antes de dormir; el esfuerzo enorme para comprarme la primera compu (a punta de queques); la noche que la encontré llorando desconsolada por que era la 1 am y yo no había llegado a la casa siendo apenas un adolescente (se me fue la hora en la casa de mi amigo Roberto); mi primera canción original (fue para ella). Y otros tantos que parecen infinitos en la memoria larga de una vida.
Dice que ya no está para andar cuidando nietos, pero estoy seguro que cuando llegue el primero se va a derretir en su mirada. Sin duda ellos la van a llamar la "Tita Queques".
Esa es doña Isa, el abrazo más hondo, la intensión más recta, la palabra más sabia, la idea con la mejor versión de mi mismo que conozco. La mujer que me pensó mil veces antes de que yo naciera, y a la que yo siempre seguiré pensando de por vida cuando se vaya.
Como dice una vieja trova: "Si Dios fuera visible, al fondo del crepúsculo salvaje se vería su silueta como la silueta de una madre"
Celebro la Gracia de tenerte Ma! Se que muchas veces lo digo muy rápido, o como apenas musitado, pero hoy te lo digo claro y de frente: Te amo!!! Lo hiciste super bien!!!
www.peterparedes.blogspot.com
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